Con calma, Esperancitas
- Palantito
- 1 may 2020
- 3 Min. de lectura
No hace muchos años había un morro bien cagado llamado Palantito que durante toda su vida supo qué quería ser de grande. Ahí estaba jode y jode con que iba a lograr llegar muy lejos, que le estaba echando un buen de ganas para lograrlo y pues sí, durante un tiempo estuvo logrando su más grande sueño: ser médico. La buena noticia es que se dio cuenta de que tener una vida era más importante que su “vocación” y decidió salirse de medicina. ¡Excelente decisión, chavo!
Pero…"¿ahora qué vas a hacer?", "¿qué vas a estudiar?", "¿ya estás medio viejo, no crees?". Sí, el pobre Palantito andaba todo sacado de onda porque no sabía qué le depararía su futuro y la gente metiche sólo le hacia sentir que la estaba cagando. Es más, ni los horóscopos de la Nana Calistar - porque en ese entonces Mika Vidente no era famoso aún -, le daban una pista de hacia dónde tenía que ir o qué hacer para salir del hoyo en el que se había metido.
Después del intento fallido, como toda persona que no sabe qué estudiar, se metió a Comunicación. ¿Por qué no? ¿Qué es lo peor que puede pasar? La mala noticia es que tenía 5 años más que sus compañeros. Si, rodeado de cuasi preparatorianos y el otro ya todo un vejestorio. La buena noticias es que sí le gustó y al final terminó su carrera. A los casi 27 años, pero terminó y eso es lo que cuenta. O eso quiso creer.
Bueno, por si no fuese poco, Palantito siempre ha sido super independiente y desde los 21 años se sintió mujer empoderada al grado que se salió de casa de su mamá. Sí, aún estudiando y con un trabajo bien mal pagado en donde además lo explotaban. Obviamente a la pobre estúpida no le alcanzaba para nada, apenas si podía pagar la renta y pues comía pura Maruchan para sobrevivir. ¿Si los chinos pueden, por qué Palantito no?
Para no hacer el cuento largo, Palantito la cagó nuevamente. Tuvo que mudarse a un lugar peor, después regresar con 20kgs menos a casa de su mamá con la cola entre la patas y pues quedó como estúpida. Afortunadamente ahorita ya es una persona empoderada, chingona y etérea, sin embargo, fueron unos 7 largos años los que tuvo que tirar sangre, sudor y hartas lágrimas para lograrlo.
En esta vida no podemos apresurar las cosas. A veces estamos bien metidos en nuestro propio mundo y con un ego más grande que el de Ninel Conde, que aunque llegue Niurka a darnos de cachetadas, no vamos a entender. La vamos a cagar. Y no una, ni dos, ni tres veces; sino un montón de veces, y ¡está bien! A pesar de los malos momentos y aunque todo parezca que vaya en tu contra, hazle caso a Barbarita de Regil y que nadie te quite tu sonrisa, amix.
Como dirían las mamás: “los tiempos De Dios son perfectos”. Y si, quien sabe si es por obra del amigo imaginario, o porque maybe a AMLO le giró la ardilla, o si fue porque Peña Lord bebé amaneció de malas y extrañando a La Gaviota; pero la neta es que los planes casi nunca - si no es que nunca - nos van a salir como queremos.
¡Ojo! No estoy diciendo que por siempre y para siempre nos van a salir mal, no; de hecho, creo que la mayoría de nuestros planes nos salen mejor de lo que pensábamos. Si no, si de por si andamos todos depres y publicando que ya nos queremos morir alv, estaríamos peor.
Seamos felices con lo que nos toca y con cómo nos tocas. Aprendamos a disfrutar un buen perreo o una comida con nuestra familia. Porque nunca sabremos cuándo será la última cosa que hagamos y más con esto de que los chinos siguen tragando porquería y media.
Y si, yo soy Palantito. El típico wey que planea su vida como si tuviera el control del universo. Y con esta pequeña y triste historia pero con final feliz quería invitarlos que sigan leyéndome. La verdad estoy bien cagado y si me gira la ardilla. Estoy seguro que si con mis historias no puedo ayudarte, al menos no voy a empeorarte.
Saludos cordiales, chavxs.

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